¿Es posible retirar o reducir la Pensión de Alimentos si los hijos no quieren pasar las visitas?
La respuesta es clara: No, no es posible retirar o reducir la pensión de alimentos en estos casos. El deber de prestar alimentos a los hijos es independiente del régimen de visitas. Es decir, aunque los hijos no quieran tener relación con uno de los progenitores o no quieran pasar las visitas, el progenitor obligado a pagar la pensión de alimentos sigue teniendo la obligación de hacerlo. La obligación de prestar alimentos es una obligación legal que no puede ser condicionada a que se cumpla o no el régimen de visitas.
La pensión de alimentos es una obligación que se establece en beneficio de los hijos, para que estos tengan cubiertas sus necesidades básicas. Esta obligación se extiende hasta que los hijos alcanzan su mayoría de edad o se emancipan. Por tanto, aunque los hijos no quieran tener relación con uno de los progenitores, este sigue estando obligado a pagar la pensión de alimentos.
¿En qué casos se puede reducir o retirar la Pensión de Alimentos?
La pensión de alimentos solo puede ser reducida o retirada en caso de que se produzca una modificación sustancial de las circunstancias que se tuvieron en cuenta para su fijación inicial. Por ejemplo, si se produce una disminución de los ingresos del progenitor que paga la pensión, o si el hijo que recibe la pensión de alimentos deja de necesitarla. En cualquier caso, la modificación debe ser sustancial y debe ser demostrada ante el juez para que este pueda decidir sobre la modificación de la pensión.
Es importante destacar que la mera voluntad de los hijos de no querer pasar las visitas no es motivo suficiente para retirar o reducir la pensión de alimentos. De hecho, se considera que el derecho de los hijos a relacionarse con ambos progenitores es un derecho fundamental que no puede ser condicionado a la pensión de alimentos.
¿Qué hacer si los hijos no quieren pasar las visitas?
Si los hijos no quieren pasar las visitas con uno de los progenitores, lo más recomendable es buscar la ayuda de un profesional especializado en derecho de familia, como un abogado o un mediador. El objetivo es buscar una solución que garantice el bienestar de los hijos y que respete sus derechos.
Es importante tener en cuenta que, en caso de que los hijos no quieran pasar las visitas con uno de los progenitores, esto puede deberse a diversas causas. En algunos casos, puede ser un rechazo temporal motivado por la situación de cambio y la tensión del proceso de separación. En otros casos, puede haber una causa más profunda que requiera un abordaje psicológico