Lo primero que se debe saber es que no es posible reducir unilateralmente la pensión de alimentos. Es decir, no basta con que el progenitor que la paga decida que no puede pagar esa cantidad o que ha cambiado su situación económica. La reducción debe ser solicitada ante el juez y debe ser aprobada por este, quien analizará cada caso en particular.
Para solicitar la reducción de la pensión de alimentos, es necesario acreditar ante el juez que existen circunstancias que justifican la modificación. Estas pueden ser de dos tipos:
- Circunstancias económicas: Si el progenitor que paga la pensión ha sufrido una disminución en sus ingresos, puede solicitar la reducción de la pensión de alimentos. En este caso, es importante que el progenitor aporte las pruebas necesarias que demuestren la disminución de sus ingresos. Por ejemplo, puede presentar nóminas antiguas y actuales, contratos de trabajo, documentación relativa a prestaciones sociales, etc.
- Circunstancias del menor: Si ha habido un cambio significativo en las necesidades del menor que no fueron tenidas en cuenta en la fijación de la pensión de alimentos, se puede solicitar una reducción de la misma. Esto podría ser, por ejemplo, si el menor sufre una enfermedad grave que requiere de tratamiento médico costoso, o si el menor ha llegado a una edad en la que ya no necesita tanto dinero para su mantenimiento.
Es importante destacar que, a pesar de que se puedan demostrar las circunstancias que justifican la modificación, no siempre se obtendrá la reducción deseada. En cada caso, el juez evaluará las pruebas aportadas y la situación particular de los progenitores y del menor para decidir si es o no procedente la modificación de la pensión.
En cualquier caso, lo que está claro es que la modificación de la pensión de alimentos es un proceso complejo que requiere de la asistencia de un abogado especializado en derecho de familia. Este se encargará de asesorar al progenitor en todo el proceso, desde la recopilación de las pruebas necesarias hasta la presentación de la demanda y la asistencia a la vista judicial.
En conclusión, para bajar la pensión de alimentos de los hijos, es necesario presentar una demanda ante el juez, en la que se demuestren las circunstancias que justifican la modificación. La reducción no es automática, sino que debe ser aprobada por el juez, quien evaluará cada caso en particular. Es importante contar con la asistencia de un abogado especializado en derecho de familia para llevar a cabo el proceso con éxito.